
La autoproclamada reina Betty, enojada porque la prensa mexicana no la trata con los mismos honores que a una monarca europea, respondió con una carta en la que acusa a los periodistas de “inventar chismes de corte” y de “no entender su misión real”.
El documento, redactado con pluma de tinta azul y papel con filo dorado, fue entregado en Palacio Nacional bajo estricta etiqueta. “A todos esos cronistas de poca monta les advierto: les voy a cortar la cabeza, jijos de Maximiliano”, sentenció Betty, evocando no solo la realeza española a la que dice pertenecer, sino también a los fantasmas del Segundo Imperio Mexicano.
Lejos de calmarse, la soberana consorte improvisada advirtió que abrirá procesos judiciales contra todo aquel que ose publicar “memes, caricaturas o fotomontajes de su sagrada figura coronada”.
Mientras tanto, en las redacciones de barrio y en los portales de sátira como La Ñonga, los periodistas solo atinaron a reírse: “si Maximiliano no pudo con Juárez, menos Betty con el internet”, comentó un reportero que pidió el anonimato por miedo a perder la cabeza… aunque solo sea en un sticker de WhatsApp.
En los pasillos ya se rumora que la consigna oficial es “Calladitos, porque la Reina se enoja”, pero en las calles la respuesta popular fue inmediata: “¡Viva la República… y que viva la Ñonga!”










