
Aumenta la calidad del debate parlamentario
La Ñonga
El golpe de Estado ya no se da con tanques, ahora se estrena en el Senado con empujones, codazos y frases de secundaria. AMLO no necesitó generales ni bayonetas: le bastó con mandar a su bancada de “legisladores ninja” que se avientan desde la tercera cuerda.
Mientras Alito y Noroña juegan a las vencidas en plena sesión, el Presidente sonríe desde el vagón de su Tren del Golpe, acompañado de un elenco que va desde Homero Simpson hasta Mr. Burns, pasando por Hitler y el mismísimo diablo. Una alegoría perfecta de lo que significa gobernar a la mexicana.
El nuevo reglamento parlamentario ya está claro: el que no empuje, no legisla. Y si alguien pregunta por la democracia, la respuesta es inmediata: “se fue de viaje en el último vagón”.
La “calidad” del debate aumenta, sí… pero en decibeles, en ridículo y en el kilometraje del tren que va directo a la selva del autoritarismo.