

Claudia Sheinbaum se quedó esperando lo que prometía ser una reunión histórica con Donald Trump. El expresidente estadounidense, fiel a su estilo caprichoso, decidió no llegar y la mandataria mexicana quedó literalmente “vestida y alborotada”, lista para la foto pero sin acompañante.
La expectativa era grande: diplomacia, acuerdos y selfies para las redes. Sin embargo, la ausencia del magnate republicano fue interpretada como un desaire que dejó a la 4T con gesto de sorpresa y traje sin estrenar.
En redes, el episodio desató una tormenta de memes: desde montajes de Sheinbaum esperando en el altar, hasta alusiones a fiestas en donde el galán nunca aparece. Para muchos, la imagen de la mandataria lista para un encuentro que nunca sucedió es ya símbolo del desencuentro diplomático entre ambos países.
En La Ñonga lo resumimos así: Claudia llegó con el mandil planchado y la sonrisa lista, pero Trump prefirió no sacar ni las llaves del coche.